¿Cuántas veces somos conscientes de que lo que usamos?
Elegir una prenda de nuestro armario, no es algo que hacemos de forma arbitraria, estamos mostrando lo que somos ante el mundo.
La ropa que llevamos cambia nuestro modo de pensar y la forma de percibirnos a nosotros mismos, es una de las maneras que tenemos de presentarnos a los demás, establecer vínculos, y proyectar lo que deseamos alcanzar en nuestra vida, algo que podemos hacer consciente o inconscientemente. La forma en que te vistes es la que te acerca y relaciona con el mundo exterior.
Estas son algunos de los elementos que pueden influenciar tu forma de vestir:
Los colores que usamos en nuestro vestuario afectan energéticamente nuestro estado de ánimo y la visión de nosotros mismos. Por ejemplo, los colores que se encuentran en la naturaleza (como el azul cielo, el verde de las hojas o el amarillo del sol), nos enlazan con la naturaleza y nos protegen de las emociones negativas.
Otros efectos de los colores:
- El naranja nos hace sociables, potencia nuestra autoestima y reduce la fatiga.
- El amarillo mejora la capacidad de concentración y sube la moral.
- El verde aporta serenidad y mejora la empatí
- El azul potencia la generosidad y la solidaridad.
- El rojo facilita la toma de decisiones importantes.
Sin duda, el color es el elemento que más afecta energéticamente a tu estado de ánimo, el desarrollo de emociones positivas o el bloqueo de la expresión de sentimientos.
- Patrones y estampados: Los patrones o estampados, pueden ayudar a proyectar ciertas cualidades de personalidad, como por ejemplo, los dibujos de flores y paisajes pueden reflejar espiritualidad y feminidad, las formas rectangulares estabilidad, los patrones abstractos creatividad, los lunares pequeños ingenuidad y ternura.
Los diseños muy estructurados proyectan seguridad e incluso autoridad como también expresan control, rigidez y cierta tensión; mientras que las menos estructuradas, con pocas costuras y más suelta permiten movimientos sin restricciones, y proyectan un mensaje menos formal asociada a una personalidad relajada, libre y tranquila.
Las fibras naturales como el lino, el algodón, la seda y la lana, fomentan nuestra afinidad con la naturaleza. El algodón es el más amable y cómodo de todos los tejidos y nos ayuda a sentir bienestar. Los tejidos sintéticos simplifican e incitan a acciones prácticas, además de desconectarnos emocional del entorno.
Los accesorios son una expresión de nuestra individualidad y de lo que quieres proyectar.
Una pieza de joyería elaborada puede hacerte sentir una persona especial, como quien lleva una insignia o una medalla de honor, mientras que unos buenos zapatos te pueden hacer sentir que puedes hacer cualquier cosa, Marilyn Monroe decía “Dale a una mujer los zapatos correctos, y ella podrá conquistar el mundo”.
Lo primero que debemos hacer cuando no nos encontramos bien de ánimo es cambiar nuestro estado y una forma de hacerlo es por medio de la ropa que usamos. Piensa que la clave de las emociones reside en: reconocer, aceptar y canalizar.
Elige de forma consciente aquellas prendas que te ayuden a mejorar tu estado emocional dependiendo en el momento de tu vida en el que te encuentres y sobre todo, utiliza tu Estilo como apoyo en el camino de consecución de tus metas, usa tu vestuario para reflejar no solo quien eres sino que en quien deseas convertirte para manifestar lo que deseas en tu vida.
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